No soy mí, ni sol ni bla bla bla si
no te siento.
En estas noches de furia elegís tus
silencios y la burla.
Entiendo que los sonidos ya no laten por aquí.
Entiendo que los sonidos ya no laten por aquí.
Entonces, aquella vieja canción que
nadie escucha lo envuelve todo,
anestesia el tiempo y lo mantiene eterno mientras bailo frente al espejo,
desnudo lo poco que no tiene piel y me cubro de misterios para no morir.
anestesia el tiempo y lo mantiene eterno mientras bailo frente al espejo,
desnudo lo poco que no tiene piel y me cubro de misterios para no morir.
Crecen las flores en el jardín de mi
mente,
ese recóndito lugar donde alguna vez te soñé,
sin atreverme a pronunciar tu nombre para que nadie se burlara,
sin entender por qué si era más fácil caer rendido al gritar mi amor.
ese recóndito lugar donde alguna vez te soñé,
sin atreverme a pronunciar tu nombre para que nadie se burlara,
sin entender por qué si era más fácil caer rendido al gritar mi amor.
Hoy, ahora, en este instante, pido
permiso para morir.
De qué sirve agitar la coctelera de los sueños si no vendrás.
Así que abro un pecado para sentir un rato de voces danzando en torno a mis sombras.
De qué sirve agitar la coctelera de los sueños si no vendrás.
Así que abro un pecado para sentir un rato de voces danzando en torno a mis sombras.
Una tormenta se avecina con más
espinas que laureles,
pero no importan los agites de un corazón.
pero no importan los agites de un corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario